
Tus labios en mi frente
desnudan y me dan la fuerza del helecho,
sólo tú sabes de mis trenzas de alga,
y sólo en ti mi aborigen danza, en tu guarida de deseo.
¡Oh, tú brillante Faro en mi existencia!
Nunca dejaste de iluminar mis miedos,
aún soplando vientos protervos- tu mano, sustento-
(balsámico tu Amor, como un eucalipto tierno)
Serás allí, del acantilado mi musgo, insurrecto.
Serás Amado, mi Amador perfecto.
desnudan y me dan la fuerza del helecho,
sólo tú sabes de mis trenzas de alga,
y sólo en ti mi aborigen danza, en tu guarida de deseo.
¡Oh, tú brillante Faro en mi existencia!
Nunca dejaste de iluminar mis miedos,
aún soplando vientos protervos- tu mano, sustento-
(balsámico tu Amor, como un eucalipto tierno)
Serás allí, del acantilado mi musgo, insurrecto.
Serás Amado, mi Amador perfecto.