domingo, 1 de marzo de 2009

Cuando me miras así, me desarmas.

Cuando me miras, así, me desarmas
con esa traviesa ternura
que apacigua mi mirada liviana,
me vuelvo nube desmenuzada
desanudando cualquier nudo
que pudieran formar los alisios
para transformarlos en suave brisa
que si acaso te despeine ese mechón de tu frente.

Cuando me miras así,
como si quisieras comerme con la mirada,
crezco enfebrecida mordiendo mi labio;
y mis manos de carámbanos asaltan tu espalda
te hacen dar ese saltito que acorta distancias.

Entonces, ahí, cerquita, no hay escapatoria,
siento crecer tu universo ( con el abecedario entero)
y me deshielo como primavera temprana,
forjando remolinos de besos con mi lengua derrochadora
para explosionar en la cresta de tu big bang perfecto.

Cuando me miras, así, me desarmas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario